viernes, 17 de septiembre de 2010

LA MEMORIA: ENTRE LA REMEMORACIÓN Y EL OLVIDO

Del texto Opacidades Pedagógicas, se rescata el tema La memoria: entre la rememoración y el olvido de José Martín García Hernández, expuesto en el Seminario Pedagogía Educativa de la Maestría en Ciencias de la Educación de la Unidad Académica de Docencia Superior de la UAZ.

En “La memoria: Entre la rememoración y el olvido”, el autor cuestiona la concepción de la epistemología como filosofía de la ciencia, este cuestionamiento se enfoca en señalar que la reflexión sobre el vínculo entre la epistemología y la pedagogía se ha hecho en el marco de lo científico; por eso, menciona que es necesario aportar elementos de juicio para que a partir de ellos se demuestre la tesis de la epistemología como filosofía de la ciencia.

Desglosando un poco, se extrae la constante de que los autores determinan que la relación entre la epistemología y la pedagogía se debe examinar desde el campo de lo científico. Para algunos estudiosos, en la actualidad un fenómeno a destacar en el ámbito del pensamiento es una de sus formas, el pensamiento denominado científico, que ha ofrecido sus productos con carácter indudable, cosa que la filosofía no ha podido.

El autor menciona que el pensamiento científico ha tratado de extender su dominio al campo de las llamadas ciencias humanas. Este fenómeno es visible en el ámbito de la pedagogía, donde el señorío del pensamiento científico se ha tratado de fundar intentando establecer la idea de la necesidad del tratamiento epistemológico en tanto filosofía de la ciencia.

Con el poder que el científico ha alcanzado a través del tiempo, puede instaurar todo criterio o norma. simplemente porque de él proviene, es decir, por cuanto emana de un “supuesto sujeto de saber”, cuyos límites, en el límite, él mismo impone, viéndose tentado, consciente o inconscientemente, ingenua o perversamente, de acuerdo con su posición dentro de una tradición de pensamiento dominante, a aprovechar el poder de decisión, y por ello mismo el de sancionar, visible en lo que nos interesa aquí en la figura del profesor o el investigador o el científico.

Así mismo, el autor hace referencia a la escasa discusión y producción en la cientificidad de los estudios pedagógicos, él sugiere que es importante por lo controversial o relevante del tema. Menciona que para los autores el planteamiento de la cuestión de la cientificidad de la pedagogía se podría realizar si se consideran dos aspectos: plantear como objeto de discusión la calidad científica de la pedagogía y centrarla al interior de lo dicho por la misma comunidad pedagógica.
Dentro del interés de los autores por definir su postura epistemológica, el autor del texto supone que deberán establecer la idea de la epistemología como una epistemología de la ciencia surgida del desarrollo del pensamiento científico del siglo XX.
Se hace mención a los diferentes puntos de vista en los discursos pedagógicos de algunos autores en la relación de la epistemología con la pedagogía, dice que en este sentido no hay consenso, menciona a García Carrasco, quien sostiene que el problema de la cientificidad de la pedagogía está en el objeto propio de esta área de conocimiento, esto es, en la identificación del objeto de estudio. Para A. Quintanilla, al modo de Lakatos, se trata de aplicar una corriente epistemológica en la pedagogía. Para J. M. Quintana, apela a una epistemología normativa, a una metaciencia capaz de juzgar la cientificidad de la pedagogía desde una espacio ajeno al ámbito del conocimiento. Para Lalande la epistemología en pedagogía tendría razón de ser, si ésta última logra proceder en su ámbito de trabajo de conformidad con los lineamientos de las ciencias naturales.

Según el autor, en el segundo capítulo se hace referencia al falsacionismo en pedagogía que podría llevarlos a contradicciones si éste se acepta. En el tercer capítulo se sigue la calidad epistemológica del discurso pedagógico en el contexto de la pedagogía mexicana, llegando a la conclusión que ésta no ha sido la preocupación de algunos pedagogos mexicanos y que cuando lo ha sido predomina la confusión.

García escribe que se debe considerar la conclusión que se establece y dice que los autores que se revisaron coinciden en un aspecto del problema y es que la pedagogía es una ciencia a la que habría que darle cuerpo, y esa es la tarea realizada en sus obras; además “que los pronunciamientos ocurren en el vicio de asumir sin prueba una cientificidad todavía en discusión” (Bartomeu et al, 1996:83). Que para hablar de cientificidad de la pedagogía se asume que es científica, siendo esto inaceptable. Solo se afirmará si asumen la epistemología en un acto a posteriori.

Refiriéndose al cuarto capítulo, se sigue el estatuto científico de la pedagogía, las Ciencias de la Educación y la Investigación educativa para el caso español y se establecen conclusiones semejantes, dominan la preocupación por el tema, la ambigüedad y la confusión.

Después de todo el análisis que el autor hace refiriéndose a otros autores sobre la tarea epistemológica, opina muy personalmente que la tarea epistemológica en pedagogía debe abordar necesariamente antes que otra cosa, el conocimiento promovido por la segunda; y no a posteriori, por lo que la tarea epistemológica en pedagogía no es el deslinde de ésa última en tanto científica, sino el de la comprensión del conocimiento que ofrece.

RELACIÓN ENTRE EPISTEMOLOGÍA Y PEDAGOGÍA

Considerando la naturaleza del tema, es necesario, inicialmente, reconocer las definiciones de epistemología y pedagogía según el debate de varios autores.

Para Gianella (1995) la epistemología reflexiona y teoriza sobre el conocimiento mismo. Se analizan los conceptos lógicos y semánticos de los conceptos y enunciados científicos, se estudia también la vinculación de las teorías con sus referentes, empíricos o no, y las relaciones entre distintas teorías.

Es decir se refiere al modo en que se organizan y se fundamentan los conocimientos científicos, sus características y sus relaciones hasta los que constituyen explicaciones e interpretaciones de la realidad en las distintas teorías de la ciencia contemporánea.

En relación a la ciencia, la epistemología es considerada la "ciencia de las ciencias“.

Planchard (1986) define a la ciencia como un conjunto sistemático de conocimientos relativos a un objeto determinado. La naturaleza de este objeto sugerirá el método que ha de emplearse para descubrir la explicación de las cosas de las que se ocupa.
Una visión diferente es presentada por Quintanilla (1989), dice que ciencia se define por ser un punto de vista determinado acerca de lo real, es decir, que el objeto de las diferentes ciencias no son partes distintas de la realidad, sino distintas ciencias leen el mismo mundo empírico desde interrogantes diferentes.

Dewey (1968), dice que ciencia significa la existencia de métodos sistemáticos de investigación que, cuando se dirigen a estudiar una serie de hechos, nos ponen en condiciones de comprenderlos menos azarosamente y con menos rutina.

Durkheim, citado por Geneyro (1990), indica que ciencia es aquella que se ocupa de lo que es, no de lo que debe ser; estudia lo que es empíricamente observable, "los hechos", y debe orientarse a la construcción de conocimientos destinados a la resolución de los problemas que afrontan los hombres en sus prácticas concretas.

Una vez presentada la definición de epistemología, y los diferentes enfoques sobre el significado de ciencia, hay que establecer cómo se considera a la pedagogía.

En cuanto al concepto de pedagogía, para Planchard (1986) es el arte de instruir y educar a los niños. Para Fernández (1999), la pedagogía recurre a su objeto compacto que es la educación, y Planchard afirma que tiene un objeto que no se confunde con ningún otro. Este autor indica que constituye el marco explicativo y orientador de la práctica de los profesionales de la educación.

La pedagogía tomada como ciencia, según Fernández (1999) responde al deseo de conocer y de buscar comprender racionalmente el fenómeno educativo y los a él relacionados. Así el deseo del hombre de conocer, lo lleva a investigar y con el resultado de las investigaciones científicas se incrementa el cuerpo metódicamente formado y sistematizado de conocimientos pedagógicos.

Según Follari (1990) no habría una ciencia básica que pudiéramos llamar ciencia de la educación, sino que existen ciencias aplicadas a la educación, que se constituye con los aportes de otras disciplinas sociales y, que de alguna manera van a marcar que las ciencias de la educación son más bien una tecnología, ya que su fin es la producción de nuevos avances tecnológicos en materia educativa.

Respecto al concepto de educación, Planchard dice que etimológicamente educar (e-ducere) es modificar en un sentido determinado, es conducir de un estado a otro. Su significado es la educabilidad, es decir, la virtualidad humana de preservar en su ser, de adquirir experiencia, de realizar la perfección de la que es capaz, con el fin de prepararlos para la vida en un medio determinado.

Fernández (1999) afirma que la educación ha tendido a la expansión, poblándose de significados, y es concebida como proceso permanente a través del cual se van desarrollando las potencialidades del hombre, en tanto persona individual e integrante de una comunidad cultural y socia.

Concluyendo el tema, las consideraciones sobre el carácter científico de la pedagogía, permiten suponer que son idealizaciones erróneas sobre la realidad de la ciencia, hechas por profesionales del ámbito de lo que se conoce como ciencias humanas.

En la actualidad la visión de la ciencia es más posmoderna, ya que un mismo objeto puede ser considerado desde varios puntos de vista, la investigación actual se vuelve más interdisciplinaria en tanto los problemas que trata son más trascendentales.
Considerando esta visión posmoderna de la ciencia, puede tomarse a la pedagogía como ciencia.

En las definiciones sobre pedagogía de Planchard (1986) y Fernández (1999) mencionadas anteriormente, se indica que el objeto de la pedagogía es la educación.
No es como afirma Fernández, que la biología, fisiología, psicología, sociología, historia, etc. son "ciencias de la educación".

La ciencia de la educación es la pedagogía que toma investigaciones de esas otras disciplinas para aplicarla específicamente a su objeto, o trabaja en forma conjunta con las mismas en el desarrollo de su objeto.

Recopilación del texto de José Martín García Hernández realizada por Evelia Cabral Mercado

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